Metemos, metemos y metemos palabras en lxs niñxs sin respeto alguno por la potencia propia de la niñez. Forzamos a lxs peques a la lectoescritura sin invitarles a amar las palabras; las organizamos nosotrxs por ellxs y constreñimos así las formas de su encaje en el mundo.
En este taller jugaremos a subvertir ese orden. Dejar que sean ellxs quienes habiten el lenguaje. Escribiremos y editaremos libros, jugaremos con ellos, como niñxs todxs, garabateando y dibujando sobre pliegos en blanco que girar, plegar y cortar. Preparada luego la portada montaremos el todo y saldremos del taller felices y con un librito para comerse puesto.